Eyaculación Precoz (EP)


 


Eyaculación Precoz (EP)

Disfunción sexual masculina común caracterizada por la eyaculación que ocurre antes o poco después de la penetración, con una mínima estimulación sexual, y antes de que el hombre lo desee. Esta falta de control sobre la eyaculación causa angustia significativa o dificultades interpersonales al individuo o a la pareja.

Es considerada la disfunción sexual masculina más frecuente. Aunque muchos hombres experimentan EP ocasionalmente, se convierte en un problema cuando ocurre de manera persistente o recurrente y causa malesta

Prevalencia:

Si bien es cierto que muchos hombres jóvenes pueden experimentar eyaculaciones más rápidas en sus primeras experiencias sexuales debido a la novedad, la ansiedad o la excitación intensa, no se puede generalizar que todo hombre sea eyaculador precoz al comenzar su vida sexual.

La predominacia  de la EP varía en los estudios, pero las estimaciones sugieren que afecta aproximadamente a entre el 20% y el 30% de los hombres en algún momento de sus vidas. Algunos estudios reportan cifras más altas.

Tipos de Eyaculación Precoz

Eyaculación Precoz para toda la vida (Primaria): Ocurre desde el primer encuentro sexual o casi desde el principio de la vida sexual del hombre. A menudo se asocia con factores biológicos o genéticos.

Eyaculación Precoz Adquirida (Secundaria): Se desarrolla después de un período de funcionamiento sexual normal, donde el hombre previamente tenía control eyaculatorio. Este tipo suele estar más asociado con factores psicológicos, relacionales o médicos adquiridos.

Causas de la Eyaculación Precoz

Aunque la causa exacta de la EP no siempre es clara y a menudo es una combinación de factores, se han identificado varias causas posibles:

Factores Psicológicos:

Históricamente se pensaba que la EP era puramente psicológica, y aunque los factores biológicos son ahora reconocidos, los aspectos psicológicos siguen siendo muy relevantes:

Las primeras experiencias sexuales suelen estar marcadas por la inexperiencia, nerviosismo y una alta excitación. Estos factores pueden llevar a una eyaculación más rápida de lo que el hombre desearía, pero esto no significa necesariamente que sufra de eyaculación precoz crónica.

Experiencias sexuales tempranas (p. ej., apresurarse a eyacular para evitar ser descubierto).

Ansiedad (incluida la ansiedad de rendimiento). Estrés.

Depresión. Problemas de relación o conflictos con la pareja.

Falta de confianza o baja autoestima.

Culpa o miedo al castigo relacionados con el sexo.

Historial de abuso sexual.

Factores Biológicos: Diversos factores biológicos pueden contribuir a la EP:

Se cree que niveles bajos de serotonina en el cerebro pueden acortar el tiempo hasta la eyaculación. Otros neurotransmisores como la dopamina, la norepinefrina y la oxitocina también pueden estar implicados.

Problemas hormonales: Niveles anormales de hormonas como la testosterona, las hormonas tiroideas o la prolactina.

Inflamación o infección de la próstata o la uretra.

Rasgos heredados: Existe cierta evidencia de una predisposición genética en algunos casos de EP para toda la vida.

Hipersensibilidad del pene: Algunos hombres con EP pueden tener una mayor sensibilidad en el pene.

Otros Factores:

DisfunciónEréctil (DE):

Los hombres con dificultades para mantener una erección pueden, consciente o inconscientemente, apresurarse a eyacular por miedo a perder la erección. La ansiedad asociada a la DE puede empeorar la EP.

 Diagnóstico:

El diagnóstico de la EP se basa principalmente en la historia clínica detallada proporcionada por el paciente y, si es posible, por su pareja.

La duración del problema.

La frecuencia con la que ocurre la eyaculación precoz.

El tiempo estimado desde la penetración hasta la eyaculación (Latencia Eyaculatoria Intravaginal - LEIV).

 No existe un tiempo mínimo absoluto y universalmente definido después de la penetración para que un hombre "no se considere" eyaculador precoz. El diagnóstico se basa en una combinación de factores, no solo en la duración.

Sin embargo, se utilizan ciertos rangos de tiempo como referencia en la evaluación clínica:

Eyaculación precoz definida: Ocurre siempre o casi siempre dentro del primer minuto de la penetración vaginal (o antes de ella).

Eyaculación precoz probable: Ocurre entre 1 y 1.5 minutos después de la penetración.

Rango considerado "normal" o "adecuado" por muchos estudios: A partir de los 3 minutos de penetración hasta aproximadamente 7 minutos.

Rango "deseable" en términos de satisfacción sexual para la mayoría de las parejas: Entre 7 y 13 minutos.

Si ocurre en todas las situaciones sexuales o solo en algunas (con ciertas parejas, durante el coito, durante la masturbación, etc.).

El nivel de control eyaculatorio percibido.

El grado de angustia personal o relacional que causa.

Historial médico y sexual (incluyendo disfunción eréctil, problemas de próstata, condiciones tiroideas, uso de medicamentos).

Factores psicológicos o relacionales relevantes.

Generalmente no se requieren pruebas de laboratorio o exámenes físicos extensos para diagnosticar la EP a menos que se sospeche una causa física subyacente (como problemas de próstata o tiroides), o si el paciente también presenta DE.

Tratamiento:

El tratamiento de la EP es multifacético y a menudo combina diferentes enfoques, adaptados a las causas y necesidades individuales:

Técnicas Conductuales: Tienen como objetivo ayudar al hombre a reconocer y controlar las sensaciones que conducen a la eyaculación.

 Técnica de parar y empezar (Stop-Start): El hombre (o su pareja) estimula el pene hasta sentir que la eyaculación es inminente, luego se detiene la estimulación por unos 30 segundos hasta que disminuye la sensación de urgencia, y luego se reinicia. Esto se repite varias veces antes de permitir la eyaculación. Este procedimiento suele estar afectado por condiciones de ansiedad e impulsividad del hombre y o por exigencias coitales de la pareja. Por tanto, se requiere la consideración de otras variables para que esta técnica sea efectiva.

Técnica del apretón (Squeeze Technique): Similar a la anterior, pero cuando la eyaculación es inminente, el hombre o su pareja aprieta suavemente la punta del pene (justo debajo del glande) durante unos segundos hasta que la urgencia disminuye. Se repite según sea necesario.

Ejercicios del suelo pélvico (Ejercicios de Kegel): Fortalecer estos músculos puede ayudar a mejorar el control eyaculatorio.

Terapia Psicológica y de Pareja: Útil si la EP está relacionada con ansiedad, depresión, estrés, problemas de relación o antecedentes traumáticos. La terapia sexual puede ayudar a mejorar la comunicación y reducir la ansiedad de rendimiento.

Obstáculos que suelen  presentarse

Es común que los hombres con disfunción sexual eviten la participación de su pareja en la terapia por temor a ser juzgados, a pesar de que la disfunción es visible para la pareja. Este temor se debe a varios factores, incluyendo el miedo a ser percibidos como inadecuados o no deseables, y la dificultad para hablar abiertamente sobre problemas sexuales.

El temor a ser evaluados negativamente:

Miedo a la crítica:

Algunos hombres temen que su pareja los critique o los considere menos atractivos debido a sus problemas sexuales.

Baja autoestima:

La disfunción sexual puede afectar la autoestima y el sentido de valor personal, lo que genera temor a ser juzgados.

Sentimientos de vergüenza:

La vergüenza y la falta de confianza pueden dificultar la conversación y la participación de la pareja en la terapia.

 Anestésicos Tópicos: Cremas o sprays que contienen agentes anestésicos (como lidocaína o prilocaína) pueden aplicarse en la cabeza del pene antes del coito para reducir la sensibilidad y retrasar la eyaculación. Se aplican generalmente unos 10-20 minutos antes de la actividad sexual y deben limpiarse o usarse con condón para evitar la transferencia a la pareja.

 Medicamentos Orales:

Antidepresivos como la paroxetina, sertralina, fluoxetina y citalopram. El retraso eyaculatorio es un efecto secundario conocido de estos medicamentos.

Inhibidores de la PDE5 (como sildenafil, tadalafil)

Otras Estrategias:

 Uso de condones más gruesos: Pueden disminuir la sensibilidad del pene.

Masturbación previa: Algunos hombres encuentran que eyacular una o dos horas antes del coito puede ayudarles a durar más durante la relación sexual con la pareja.

La terapia conductual y en algunos casos medicación es el enfoque más efectivo. Es fundamental que los hombres con EP consulten a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y discutir las opciones de tratamiento más adecuadas a su situación particular. La EP es una condición tratable y buscar ayuda puede mejorar significativamente la vida sexual y el bienestar


Luis Alberto Montejo Lizarralde

Psicólogo Clínico Registro 11.800 Salud Valle.

Terapia individual y de pareja. Sexoterapia.
presencial y online 

Carrera 43 5b-52 Barrio Tequendama Cali

Contacto Cel WhatsApp 316 4206741
Cali Colombia. 

www.albertomontejo.co

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